Baja por depresión: requisitos e información imprescindible

La salud mental ha salido a debate público en los últimos años.

Lo que antes era un motivo de vergüenza que se solía esconder, ahora se está normalizando, incluso en el ámbito laboral, donde se puede apreciar un mayor número de bajas por estrés o depresión.

En esto ha tenido mucho que ver la pandemia, que hizo una gran mella en la situación emocional de muchas personas.

De hecho, los datos oficiales demuestran que las patologías psiquiátricas son las que más bajas de mayor duración acumulan desde 2020.

Y esto tiene otras consecuencias: las personas que se encuentran en baja por depresión tienen que sumar a su situación personal las dudas sobre su futuro laboral, cuánto se cobra mientras se está sin acudir al puesto de trabajo o cuánto puede llegar a alargarse una de estas situaciones.

En Escobar y Sánchez Abogados contamos con un equipo de letrados especializados en el ámbito laboral que dan soporte a trabajadores que se encuentran pasando por estas circunstancias.

Nuestro objetivo es el de ayudarles para que el proceso sea lo menos complejo posible para ellos y que el papeleo, las comunicaciones con la empresa y todas esas obligaciones derivadas no agraven su situación.

Esto nos permite tener un conocimiento muy detallado sobre todo lo relativo a la baja laboral por depresión:

Cuándo se concede una baja por depresión

Como ocurre con cualquier tipo de baja laboral, es el médico de cabecera o el sanitario de la mutua el que debe conceder esta suspensión temporal del empleo conforme a los parámetros legales establecidos.

Hay que aclarar que esta es una decisión que debe quedar entre el médico y el paciente. Este último no tiene la obligación de transmitir el motivo de su baja a la empresa, no obstante, hacerlo puede ser útil para que la dirección comprenda la situación y se ofrezca a ayudar a sus empleados en todo lo posible.

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Esto es algo que debe valorar de manera personalizada cada empleado en estas circunstancias.

Una vez que el médico acredita que la persona pasa por un estado de infelicidad, ansiedad e inapetencia no transitoria, decide cursar la baja para su paciente.

Y esta puede ser por contingencias comunes o por contingencias profesionales:

• Baja por contingencias comunes: en este caso, la depresión tiene su origen en motivos ajenos a la empresa. Problemas personales, familiares o simplemente la predisposición del paciente pueden ser detonantes de la situación.
• Baja por contingencias profesionales: esta situación es más delicada, pues en estas bajas el paciente ha llegado a su estado por problemas vinculados a su puesto de trabajo: acoso laboral, excesiva presión de la dirección, estrés…

Cuánto puede durar una baja por depresión

Siguiendo la normativa laboral vigente en estos momentos, el período máximo en el que una persona puede encontrarse en baja por depresión es de 12 meses.

En el caso de esta enfermedad, el médico o la mutua puede emitir un informe tras el análisis del paciente para alargar su situación durante seis meses más, ya que es un tipo de dolencia de muy lenta recuperación.

¿Qué ocurre si se acaba este lapso de tiempo y la persona sigue encontrándose mal?

En estos casos, como ocurre con otro tipo de bajas, se remite al examen de un tribunal médico que valorará al paciente para determinar su incapacidad permanente.

¿Te pueden despedir estando de baja por depresión?

Uno de los principales problemas que tienen las personas que se encuentran con este escenario en sus vidas es qué va a pasar con su trabajo:

¿te pueden echar estando de baja?

La respuesta rápida a esta pregunta es sí, si bien el motivo de la finalización del contrato no puede ser nunca la situación sanitaria del empleado.

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Si el único motivo fuera la enfermedad mental del asalariado, la empresa estaría cometiendo una discriminación por incapacidad y dicho despido sería nulo.

Te pueden despedir estando de baja por depresión por otros motivos justificados como mala praxis por parte del trabajador, una mala situación económica de la empresa o el fin del contrato temporal que la persona había firmado en su momento.

Cuánto se cobra durante una baja de estas características

Como cualquier otra suspensión temporal del empleo por causas médicas, es la Seguridad Social o la mutua la que se encarga de abonar la prestación por enfermedad común a la persona afectada.

En la Seguridad Social, el paciente comienza a cobrar a partir del 4 día con un total del 60 % su base de cotización.

A partir del día 16 de la baja, el porcentaje se amplía en un 15 % de la base reguladora.

Esto será así salvo en casos en los que la baja sea por contingencias profesionales, en cuyo caso el cobro será del 75 % de la base reguladora y se comenzará a contar desde el primer día de baja.

Algunos convenios colectivos obligan a abonar al trabajador, además del porcentaje legalmente establecido, otra cantidad a cargo de la empresa, que cubra hasta el 100% del salario.

Estos son los principales puntos que una persona aquejada por depresión debe tener en cuenta respecto a su baja laboral y la relación que la empresa debe mantener con ella.

Ante cualquier desviación de estas claves, lo recomendado es contar con la ayuda de un abogado especialista para valorar la situación e iniciar las reclamaciones pertinentes ante la empresa.

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