La norma aprobada para implantar el vuevo sistema de cotización de los autónomos entrará en vigor en enero de 2023.
La nueva regulación obligará a los autónomos a cotizar en función de sus ingresos reales.
A partir del 1 de enero de 2023 todos los trabajadores autónomos deberán comunicar a la Seguridad Social, la previsión de ingresos y gastos del conjunto de sus actividades.
A dicha previsión se le deducirá, en concepto de gastos genéricos, un 7% para los autónomos en general y un 3% para los autónomos societarios.
En función de dichos ingresos previstos, el autónomo podrá elegir entre las bases mínimas y máximas de entre la siguiente tabla:
Reducciones y bonificaciones:
Se establece una reducción durante los primeros 12 meses de inicio de la actividad que puede ampliarse a otros 12 si los ingresos no superan el SMI.
La cuota reducida será de 80 € al mes.
Obligación de declarar en el IRPF:
Será obligatorio para todos los autónomos la declaración de IRPF a fin de poder contrastar los rendimientos anuales de las actividades.
Ley crea y crece
