Divorcio y Vivienda habitual
Vivienda habitual en el divorcio
La vivienda habitual suele ser el tema estrella de las negociaciones en un divorcio.
Mejor dicho, tras el divorcio ¿Quién se queda con la vivienda habitual?
Esta es una pregunta frecuente que nos hacen como abogados de familia en la mayoria de procedimientos de divorcio, con independencia de otras consideraciones como los hijos, los sueldos que cada uno de los cónyuges tenga (o no) la cuestión principal es:
¿Quién se queda con la casa?
¿De quién es la vivienda en la que hasta ahora vivía la pareja si se compró antes del matrimonio?
Nuestro código civil establece claramente que todos los bienes que se compraran antes del matrimonio, si ya estaban pagados o aunque se hayan pagado durante el matrimonio, pertenecen a aquel que los compró.
Esto es así aunque nos hayamos casado en gananciales y se haya pagado durante el matrimonio.
Sólo existe una excepción: La vivienda habitual.
Si el que termina siendo domicilio familiar lo compró uno de los cónyuges antes de casarse, pidió su hipoteca, y esta hipoteca la ha continuado pagando después del matrimonio, el resultado es:
La vivienda es privativa proporcionalmente a las cantidades que pagó de soltero/a y ganancial proporcionalmente a los importes pagados durante el matrimonio.
Bodas Civiles a la Carta
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