El Procurador en el sistema judicial español

La figura del procurador es esencial dentro del sistema judicial de España, actuando como un puente entre los tribunales y las partes involucradas en un proceso judicial.

Este profesional, especializado en derecho procesal, se encarga de representar a las partes en el litigio, asegurando la agilización y correcta tramitación de los procedimientos judiciales.

Índice
  1. ¿Qué es un Procurador?
  2. Diferencias entre Abogado y Procurador
  3. Obligatoriedad de la representación por Procurador
  4. Requisitos para ejercer como Procurador

¿Qué es un Procurador?

El procurador es un licenciado o graduado en Derecho que se especializa en la gestión procesal.

Su labor principal es representar a litigantes ante los juzgados y tribunales, facilitando la comunicación y la tramitación de los procesos.

Esto incluye la presentación de demandas, escritos y recursos ante los tribunales, así como la obtención de copias de documentos y la realización de trámites administrativos necesarios para el desarrollo del caso.

El procurador se encarga de asegurarse de que toda la documentación necesaria esté completa y en regla, y de presentarla en los plazos establecidos por la ley.

Además, es responsable de notificar a las partes involucradas en el proceso sobre cualquier actuación o resolución judicial que les afecte.

Funciones Principales del Procurador

Entre las tareas que realiza un procurador, destacan:

  • Representación Técnica: Actúa en nombre de su cliente en diversos procesos jurisdiccionales.
  • Gestión de Notificaciones: Recibe y gestiona las notificaciones, citaciones y otros comunicados judiciales.
  • Presentación de Documentos: Interpone escritos y documentos elaborados por el abogado.
  • Agilización de Procesos: Participa activamente en la fase de ejecución de sentencias para garantizar su cumplimiento eficaz.
  • Comunicación Eficaz: Asegura la correcta comunicación entre el tribunal y las partes, contribuyendo a la seguridad jurídica del proceso.

Diferencias entre Abogado y Procurador

En el sistema judicial español, tanto los abogados como los procuradores son figuras claves en la administración de justicia, pero cumplen roles distintos y complementarios.

Formación y Funciones

Abogado:

Abogado Letrado y Jurista Vs Leguleyo
  • Formación: Debe haber obtenido un título en Derecho y posteriormente superar un máster en Abogacía.
  • Funciones: La principal función del abogado es la de asesorar legalmente a sus clientes, representarlos y defender sus intereses en todo tipo de procesos judiciales y extrajudiciales. Están facultados para ejercer la defensa en juicios, argumentar legalmente en favor de su cliente, y preparar los escritos y documentos necesarios para los procedimientos.

Procurador:

  • Formación: Al igual que los abogados, los procuradores deben tener un grado en Derecho y un máster especializado en Procura.
  • Funciones: El procurador actúa como intermediario entre el cliente (a través de su abogado) y el tribunal. Sus tareas incluyen la presentación de escritos y documentos en los juzgados, la recepción de notificaciones y la gestión de los procedimientos administrativos del proceso. No intervienen directamente en la defensa desde el punto de vista argumentativo o estratégico del caso.

Representación Legal y Técnica

  • Abogado: Ofrece representación legal, brindando consejo y estrategia legal, y representando al cliente en la argumentación y defensa oral frente a los tribunales.
  • Procurador: Proporciona representación técnica, lo que significa que se encarga de la representación procesal del cliente, gestionando los aspectos prácticos y formales del litigio, como las comunicaciones entre el tribunal y el cliente.

Obligatoriedad en los Procedimientos Judiciales

  • Abogado: En la mayoría de los casos y en casi todas las jurisdicciones, es obligatorio que las partes estén representadas por un abogado para la defensa de sus derechos e intereses.
  • Procurador: Su intervención es obligatoria en determinados procedimientos y jurisdicciones en España, como en la jurisdicción civil para la mayoría de los procedimientos, en la penal para la presentación de querellas y en la contencioso-administrativa para procesos con cuantía elevada.

Rol Procesal

  • Abogado: Se centra en el contenido sustantivo del caso, desarrollando teorías y estrategias legales para defender a su cliente.
  • Procurador: Se centra en la gestión procesal del caso, asegurando que todos los documentos estén correctamente presentados y que las comunicaciones fluyan adecuadamente entre el tribunal y las partes.

Estas profesiones son excluyentes, lo que significa que una misma persona no puede ejercer ambos roles en el mismo caso.

El procurador trabaja en estrecha colaboración con abogados y otros actores del sistema judicial para asegurarse de que se cumplan todas las etapas del proceso judicial de manera adecuada.

Esto implica coordinar acciones, intercambiar información y colaborar en la preparación de estrategias legales.

El procurador puede asistir a los abogados en la recopilación de pruebas, la preparación de escritos y recursos, y la presentación de argumentos en los tribunales.

También puede colaborar con otros profesionales del derecho, como peritos y mediadores, para obtener información y opiniones especializadas que puedan ser relevantes para el caso.

Obligatoriedad de la representación por Procurador

En el sistema judicial español, la representación por procurador es obligatoria en determinados procedimientos judiciales, aunque hay excepciones dependiendo de la jurisdicción y del tipo de procedimiento.

La figura del procurador agiliza el proceso judicial y garantiza que todas las comunicaciones y procedimientos se manejen eficientemente.

A continuación, se detallan las normas de obligatoriedad por jurisdicción:

Jurisdicción Civil

En la jurisdicción civil, la representación por procurador es obligatoria en la mayoría de los procedimientos, salvo algunas excepciones:

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  • Juicios Verbales: No es necesaria la representación por procurador cuando la cuantía no supera los 2.000 euros.
  • Procedimientos Monitorios: En la petición inicial de estos procedimientos no es necesaria la representación por procurador.
  • Juicios Universales: No es obligatorio en situaciones donde la comparecencia se limita a la presentación de títulos de crédito o derechos.
  • Asistencia Jurídica Gratuita: En los incidentes relacionados con la impugnación de resoluciones en esta materia.
  • Medidas Urgentes: Antes del inicio del juicio, cuando se solicitan medidas cautelares urgentes.

Jurisdicción Penal

En la jurisdicción penal, la representación por procurador es necesaria en ciertos casos específicos:

  • Querellas: Obligatorio para la presentación de querellas.
  • Perjudicados: Necesario cuando una persona perjudicada desea ejercer acciones penales o personarse como acusación particular.
  • Juicio Oral: Requerido cuando se abre juicio oral, tanto para el acusado como para el acusador particular.

Jurisdicción Laboral o Social

En el ámbito laboral, generalmente no es necesaria la representación por procurador en primera instancia, pero sí en instancias superiores:

  • Recurso de Suplicación: Requerido en la tramitación de este recurso ante los Tribunales Superiores de Justicia.
  • Recurso de Casación: Obligatorio ante el Tribunal Supremo.

Jurisdicción Contencioso-administrativa

En la jurisdicción contencioso-administrativa, la representación por procurador es necesaria en los siguientes casos:

  • Cuando la cuantía del proceso supera los 30.000 euros.
  • Ante órganos colegiados, como lo son los Tribunales Superiores de Justicia o la Audiencia Nacional.

Esta obligatoriedad tiene como fin garantizar que los procesos sean llevados con la máxima eficiencia y formalidad, asegurando el cumplimiento de los plazos y la correcta presentación de documentos y escritos procesales.

La figura del procurador es, por tanto, fundamental para el adecuado funcionamiento de la justicia en España.

Requisitos para ejercer como Procurador

Para convertirse en procurador en España, es necesario:

  1. Formación Académica: Poseer un título de Grado en Derecho.
  2. Máster en Abogacía y Procura: Este máster está diseñado para proporcionar los conocimientos específicos y las habilidades prácticas necesarias para actuar ante los tribunales como procurador.
  3. Prueba de evaluación: Después de completar el máster, los aspirantes deben aprobar una prueba de evaluación de aptitud profesional. Esta evaluación es crucial para demostrar que el candidato posee el conocimiento práctico y teórico necesario para ejercer como procurador.
  4. Colegiación: Una vez aprobada la prueba de aptitud, el paso final es inscribirse en el Colegio de Procuradores de la jurisdicción donde el profesional desea ejercer. La colegiación es obligatoria y debe mantenerse actualizada para poder practicar legalmente.

En resumen, el procurador desempeña un rol crucial dentro del sistema judicial, asegurando que los procedimientos se desarrollen de manera ordenada y eficiente.

Su trabajo facilita no solo la labor del abogado sino también la del tribunal, contribuyendo significativamente a la administración de justicia en España.

Para aquellos interesados en seguir esta carrera, es vital una sólida formación en Derecho y un profundo entendimiento del funcionamiento procesal del sistema judicial.

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José Antonio Escobar Alcobert

José Antonio Escobar Alcobert

Abogado del Ilustre Colegio de Abogados de Sevilla núm. 7296. Máster en Derecho por la Universidad de Sevilla. Letrado con más de 25 años de experiencia.

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